En la actualidad, el mejor sistema de calefacción pensando en términos de eficiencia energética, es el suelo radiante. Opción muy válida y recomendable, que cada vez se usa más para obra nueva. Cuando se trata de reforma de viviendas es más complicado, y sólo puede ser una propuesta valorable si se va a realizar una reforma integral. Ya que la colocación de suelo radiante en una vivienda existente implicaría muchos costes adicionales asociados a la retirada de muebles, modificación de puertas o a veces incluso del pavimento.
OBRA NUEVA
Sin duda, el mejor sistema de calefacción para obra nueva, es el suelo radiante. En concreto, el sistema ALB DIFUTEC es el tipo de panel que mayor potencia entrega, hasta 91,11w/m2. En general, un sistema de suelo radiante:
- Aporta confort y calidad del aire ya que el nivel de humedad relativa está controlado, no existe circulación de aire por lo que se evita la propagación de ácaros y partículas en suspensión. Además, permite tener en cada estancia una temperatura óptima.
- Eficiencia energética y sostenibilidad: el suelo radiante permite trabajar con temperaturas de impulsión bajas, desde 30C. Gran diferencia térmica, en comparación con sistemas tradicionales de radiadores, con temperaturas de trabajo de 75-80C.
- Favorece el diseño en espacios interiores: ya que permite libertad de diseño en espacios interiores, no existe riesgo de quemaduras ni golpes fortuitos con radiadores, y las estancias quedan libres de conductos (no son necesarios falsos techos).
REFORMA DE VIVIENDA EXISTENTE
En el caso de realizarse una reforma integral, se recomienda
suelo radiante si no existen problemas de altura de las estancias. Pero si la reforma no va a tocar suelos o puertas, no se recomienda su uso. En tal caso se podría optar por
radiadores de baja temperatura, como los radiadores JAGA,
emisores eficientes y totalmente reciclables al final de su vida útil.